Corazón Normal
Autor: Dr. Fernando Villagrá (Fundador de la UCC. Cirujano Cardiovascular, Hospital Universitario HM Montepríncipe. Madrid)

El corazón humano es en realidad el resultado de la unión de dos corazones, el derecho que envía la sangre sin oxígeno (azul) al pulmón (P) para que se oxigene y el izquierdo que envía la sangre oxigenada (roja) a todo el cuerpo (C).

 

 

Cada corazón tiene a su vez, dos cavidades: La aurícula (AD = Aurícula Derecha y AI = Aurícula Izquierda), que es la antesala, y el ventrículo (VD = Ventrículo Derecho y VI = Ventrículo Izquierdo), que es el verdadero motor que con su potente contracción muscular (el músculo cardíaco se llama miocardio) impulsa la sangre hacia el pulmón (corazón derecho) o hacia todo el cuerpo (corazón izquierdo). La contracción del ventrículo derecho (VD) es de menor fuerza que la del izquierdo (VI), ya que al primero le basta una pequeña contracción para impulsar la sangre al pulmón (el corazón derecho es de baja presión) mientras que el izquierdo tiene que impulsar la sangre a gran presión para que ésta llegue a todos los órganos, incluido el sistema nervioso central (el corazón izquierdo es de alta presión).

Las aurículas están separadas de los ventrículos por las válvulas auriculoventriculares, la tricúspide en el lado derecho y la mitral en el izquierdo. Estas válvulas impiden que la sangre de los ventrículos (VD y VI) retroceda a las aurículas (AD y AI) cada vez que los ventrículos se contraigan. Los ventrículos, a su vez, están separados de los grandes vasos, la arteria pulmonar (AP) y la aorta (Ao), por las válvulas sigmoideas, la válvula pulmonar en el lado derecho y la válvula aórtica en el lado izquierdo. Ambos corazones están totalmente separados por dos tabiques, el interatrial (separa las aurículas) y el interventricular (separa los ventrículos), de forma que la sangre no oxigenada no se mezcla con la oxigenada.

 

 

El recorrido de la sangre (circulación normal) es como sigue:

La sangre sin oxígeno (azul) llega a la aurícula derecha (AD) a través de las venas cavas (VSC y VCI); de la aurícula derecha pasa al ventrículo derecho (VD) a través de la válvula tricúspide. El ventrículo derecho se contrae y envía la sangre a la arteria pulmonar (AP) a través de otra válvula (la pulmonar) que evita que la sangre retroceda hacia el ventrículo. La arteria pulmonar se bifurca en dos arterias una para el pulmón derecho (APD) y otra para el izquierdo (API) (en el esquema superior animado de la circulación normal, sólo se presenta una arteria pulmonar). En los pulmones se oxigena la sangre y regresa ya oxigenada (roja) a la aurícula izquierda (AI) a través de las venas pulmonares derechas (VPD) e izquierdas (VPI). De la aurícula izquierda pasa al ventrículo izquierdo (VI) a través de la válvula mitral, y del ventrículo izquierdo a la aorta (Ao) a través de otra válvula (aórtica). De la aorta nacen innumerables ramas que llevan la sangre a todos los órganos y tejidos. Las primeras de estas ramas son las arterias coronarias, que llevan sangre oxigenada (roja) al propio corazón, a la masa muscular cardíaca o miocardio, de la que extrae el oxígeno necesario para seguir latiendo. Los demás órganos también extraen el oxígeno. La sangre ya sin oxígeno (azul) regresa al corazón, a la aurícula derecha, a través de las venas cavas (VCS y VCI), cerrándose el ciclo.