Cuando el niño es capaz de ingerir alimentos por boca, sale de la UVI y pasa a una habitación (habitación madre-hijo) durante unos días como paso previo al alta hospitalaria. Los adolescentes y adultos pueden pasar a la habitación antes de ingerir alimentos. Los padres de los niños deben familiarizarse con los cuidados médicos que el niño precisa y que pueden prolongarse en su domicilio.
Durante este periodo, los médicos hacen los controles postoperatorios necesarios (análisis, ecocardiografía y radiología) y adecuan el tratamiento medicamentoso a las necesidades de cada paciente.
Durante la estancia hospitalaria en la habitación, es importante evitar las visitas familiares excesivas.
El tiempo medio de UVI suele ser de 2 días en operaciones cerradas y de 2-5 en abiertas (con circulación extracorpórea). En la habitación madre-hijo o planta la estancia media suele ser de 2-3 días.
Alta quirúrgica del hospital
El cirujano debe entregar al paciente adulto o a los padres del paciente niño o adolescente el informe de alta, en el que constan los detalles de la técnica quirúrgica, las incidencias del postoperatorio y el resultado de la operación, así como el tratamiento medicamentoso a seguir en el domicilio y las fechas de revisión.
El cirujano verá al paciente en revisión a los pocos días del alta, para verificar que la herida está bien cicatrizada y que la situación cardíaca es normal, en cuyo caso puede dar de alta quirúrgica definitiva al paciente, teniendo este que contactar a su cardiólogo para que establezca las pautas de seguimiento cardiológico.
En nuestro equipo, a lo largo de todo el procedimiento quirúrgico y hasta el momento del alta definitiva, el cirujano está involucrado estrechamente en la evolución del niño, adolescente o adulto, e informa al propio paciente o a los padres conjuntamente con cardiólogos y pediatras de la evolución diaria, estando además fácilmente localizable para que los padres y pacientes obtengan cualquier información que necesiten. No debemos olvidar el aspecto humano en el tratamiento integral de las cardiopatías congénitas. Sabemos que tanto el diagnóstico de una cardiopatía en un niño o un adulto, así como los procedimientos que se realicen a los pacientes, suponen una situación de gran estrés, y contamos, para ayudar a los pacientes y familiares, con el apoyo psicológico antes, durante y después de los procedimientos. Ver Atención Psicológica.
El tiempo final transcurrido desde el inicio hasta que el niño una vez operado puede hacer una vida normal es de 3 semanas.
El cardiólogo y el cirujano de cardiopatías congénitas realizan periódicamente consultas de seguimiento.