Tomografía Computarizada Multicorte en Cardiopatías Congénitas (TC)
Autor: Montse Bret Zurita
Como en el caso de la RM, la TC logra imágenes de alta resolución temporal y espacial, por lo que la convierte en una técnica ideal para estudiar la morfología de los vasos, su pared, las anastomosis quirúrgicas, vía aérea, parénquima pulmonar y a veces valoración de la función ventricular.

Indicaciones

Las principales indicaciones para realizar una TC en pacientes con cardiopatía congénita incluyen:

  • Evaluación de los vasos coronarios: no solo evalúa la salida y recorrido proximal de las mismas, sino también su recorrido distal, el depósito de calcio en sus paredes (cuantificación de calcio o Calcio-Score) y es mejor método que la RM para valorar las complicaciones secundarias a procedimientos quirúrgicos donde se manipulen como en la Transposición de Grandes Arterias.
  • Evaluación de pacientes reparados con stents o coils de embolización
  • Pacientes portadores de marcapasos, los no compatibles con RM.
  • Valoración de anillos vasculares, ya que evalúa mejor su relación con el resto de estructuras mediastínicas, incluyendo la vía aérea y el esófago.
  • Es relativa la indicación en pacientes con claustrofobia. En mi opinión, con paciencia y una adecuada preparación soportarían la RM. Si esto no fuera posible, se debe sopesar la realización de una RM con sedación, ya que en todo caso, la TC, aún a pesar de los adelantos técnicos actuales, sigue suponiendo una alta dosis de radiación.
  • En pacientes en situación clínica muy grave y de difícil control, o en postquirúrgico inmediato que necesitan un estudio rápido (5-10 minutos).

Ventajas y desventajas del TC en relación a la RM

Ventajas:

  • Un tiempo de exploración más corto. En los niños permite emplear menos sedación / anestesia
  • Es compatible en pacientes con marcapasos y dispositivos metálicos.
  • Mayor disponibilidad.
  • Valoración simultanea del corazón y pulmón con sus vías aéreas.

Desventajas

  • Altas dosis de radiación. Es el principal factor limitante para realizar una TC, ya que van a necesitar múltiples controles evolutivos a lo largo de toda su vida y la dosis de radiación se va sumando prueba tras prueba.
  • Necesidad de contraste intravenoso. En la TC, al contrario que la RM, siempre va a ser necesario administrar contraste intravenoso. El contraste utilizado en la TC está basado en el elemento químico Iodo.
  • Menor información funcional (función ventricular) que la RM
  • Además, las calcificaciones vasculares o material quirúrgico pueden distorsionar la imagen y dificultar ver bien la luz del vaso. Los marcapasos y otros dispositivos metálicos también pueden producir artefactos, aunque en las TC de última generación, todos estos artefactos son menores

Ejemplos de imágenes obtenidas en el TC

  • En las imágenes superiores de la izquierda observamos el escaso calibre del arco aórtico (hipoplásico) (Flecha) y un ductus aumentado de tamaño (*) en un paciente de 5 días de vida con sospecha de interrupción arco aórtico.
  • En las imágenes superiores de la derecha observamos un arco aórtico doble completo, con asimetría de ramas, siendo de mayor calibre el lado derecho (*) en un paciente de 6 años con clínica respiratoria. En la reconstrucción 3D de la vía aérea se aprecia la estenosis que produce en la luz traqueal (*).
  • En las imágenes superiores de la izquierda observamos una coartación de aorta tratada con un stent en proyección MIP y su reconstrucción VRT-3D en un paciente de 16 años de edad.
  • En las imágenes superiores de la derecha observamos una estenosis de las venas pulmonares (flecha) en un niño de 1 año (izquierda) y una CIA amplia (derecha)
  • En la imagen superior de la izquierda observamos un aneurisma de arteria coronaria izquierda y pared parcialmente calcificada (Flecha) en un paciente de 8 años con enfermedad de Kawasaki.
  • En la imagen superior de la derecha observamos un nacimiento anómalo de la arteria coronaria izquierda en el tronco pulmonar y posterior corrección, con reimplantación en aorta mediante un tubo de dacron (Flecha) en una niña de 3 años.