Limitaciones del ecocardiograma fetal
Autor: Dra. Mónica Rodríguez (Fundadora de la UCC. Cardiólogo, Unidad de Cardiopatías Congénitas. Hospital Universitario HM Montepríncipe. Madrid)

A pesar de la enorme cantidad de información que suele aportar, no siempre la ecocardiografía permite dar una información definitiva acerca de la situación cardiológica del feto. Las causas más frecuentes son:

  • Mala ventana ecográfica. Esto es, dificultades para la obtención de una imagen ecográfica correcta debido a circunstancias propias de la gestante, como pueden ser la grasa abdominal, la inserción de la placenta en la cara anterior del útero, o la simple aplicación, poco tiempo antes, de crema hidratante en el abdomen. Todos estos factores constituyen una barrera al paso de los ultrasonidos. Hay otros casos en que ninguno de estos factores se observan en una gestante determinada que, sin embargo, ofrece una mala ventana ecográfica por causas que no podemos determinar.

 

  • Posición fetal desfavorable: Por ejemplo, fetos situados en posición transversa (“acostados” en el abdomen materno), en podálica (“sentados”) o en dorso anterior (con la espalda enfrentada al abdomen de la madre). En estos casos, tanto la posición del feto como los huesos fetales suelen dificultar la obtención de imágenes.
  • Cardiopatías de difícil diagnóstico intraútero por su poca expresividad ecográfica, como:
3.1.5.civ-pequena-en-eco-fetal
    • Las comunicaciones interventriculares musculares pequeñas (ver imagen de un corte de 4 cámaras, donde se observa un corazón completamente normal con un mínimo paso de sangre a través del tabique interventricular. Para detectar este pequeño defecto es necesaria una muy buena ventana ecográfica), las CIVs perimembranosas, las obstrucciones valvulares poco importantes (pero que pueden llegar a serlo en la vida postnatal) o ciertas alteraciones intrínsecas del miocardio, como la miocardiopatía no compactada.
    • Cardiopatías que pueden desarrollarse progresivamente a lo largo de la vida   fetal, como sucede con las valvulopatía aórtica o estenosis pulmonar. Pueden no estar presentes en fases relativamente precoces de la gestación, ser difícilmente localizables en feto tardío, y ponerse de manifiesto solo en los primeros días de la vida postnatal.
    • Cardiopatías inusuales: El drenaje venoso pulmonar total es una grave cardiopatía que, por su baja frecuencia de aparición y la sutileza de su expresión ecocardiográfica, pasa desapercibida en el feto con relativa facilidad. Otro ejemplo es el síndrome de la cimitarra, entre otras cardiopatías poco frecuentes y difíciles de detectar en el feto.
    • Cardiopatías que solo se constituyen en tal si las estructuras cardiacas implicadas no evolucionan correctamente en la vida postnatal. Es el ejemplo de las CIAs tipo fosa oval o del ductus arterioso permeable, los cuales están presentes obligatoriamente en el feto, pero deben desaparecer espontáneamente en las primeras semanas o meses tras el nacimiento. Si esto no sucede así, estas estructuras pasan a ser consideradas cardiopatías congénitas.
    • Cardiopatías que pueden encontrarse en modo «latente» en el feto y que solo se ponen de manifiesto en la vida postnatalcomo es el caso de la coartación de aorta. Su diagnóstico intraútero no siempre es posible, y generalmente debemos fiarnos de datos indirectos (como la desproporción en el tamaño comparativo de las arterias aorta y pulmonar y de los ventrículos) que, más que diagnósticos, son sugestivos de la posibilidad del desarrollo de la cardiopatía en fase postnatal. Otras cardiopatías se manifiestan clínicamente varios años después del nacimiento, como la estenosis subaórtica, aunque se considera que el sustrato anatómico que la va a producir está presente ya en el feto. Por el momento, en estas cardiopatías no es posible detectar ecocardiográficamente en el feto con total seguridad la «tendencia» o el «mecanismo inductor» del problema que se manifestará días, meses o incluso años después.