Ana tiene 36 años y quiere ser madre…puede parecer una situación normal pero no es lo que ha escuchado, en su caso, durante toda su vida. Ana nació con una cardiopatía congénita y tiene una prótesis mitral mecánica en su corazón. Se la implantaron cuando tenía 8 años en el Hospital Ramón y Cajal. En esa cirugía colaboró el Dr. Villagrá. No tuvieron más remedio que ponérsela porque tenia una insuficiencia mitral severa que no se podía reparar y sus pulmones estaban encharcados… Todo fue bien y desde entonces ha gozado de buena salud; lo único que tenía que hacer era seguir su tratamiento con un anticoagulante llamado sintrom. Pero Ana creció y se hizo mujer; siempre le habían dicho que no iba a poder tener descendencia por el alto riego de complicaciones, tanto maternas como para el bebé, durante el embarazo debido a su prótesis y la medicación que tomaba. Había visitado varios hospitales de la Comunidad de Madrid y la respuesta siempre era la misma: no puedes tener hijos, olvídate de ello.. Ser madre con una cardiopatía no es tarea fácil.
Pero Ana no quiso tirar la toalla y acudió a nuestra consulta el 26 de junio de 2017. Allí le explicamos que no es que no pudiera tener hijos sino que el riesgo que debía asumir era alto, tanto para ella como para su futuro bebé. Le ofrecimos a ella y a su pareja una información precisa y clara de los riesgos; pero no sólo eso, lo más importante que le brindamos es lo que toda madre con cardiopatía necesita: apoyo, comprensión, esperanza y un compromiso de permanecer a su lado durante todo el proceso si ella tomaba racionalmente la decisión de ser madre, tanto si la evolución era buena como si era mala.
Y con esa convicción y determinación Ana quiso seguir adelante. La realizamos un estudio cardiológico intensivo que fue bastante favorable y todos nos volcamos con ella. En octubre de 2018 Ana se quedó embarazada; tras la buena noticia y la alegría de ver ese brillo de ilusión en sus ojos, pusimos en marcha un seguimiento multidisciplinar personalizado que involucraba a varios especialistas del Hospital HM Montepríncipe: obstetras, hematólogos, nuestros cardiólogos y cirujanos de cardiopatías congénitas. Con cien mil ojos, muchas consultas y un contacto continuo con ella las semanas fueron pasando y el embarazo llegó a término sin grandes complicaciones. Los obstetras estaban muy pendientes para que todo fuera bien el día del alumbramiento. El parto, por suerte, también transcurrió sin incidencias siempre bajo la atenta mirada de todos los médicos involucrados. Y aproximadamente dos años después de nuestro primer contacto con Ana nació Gabriela… una niña preciosa y sana. Y su madre, también sana y sin complicaciones fue la mujer más feliz del mundo al ver su sueño cumplido finalmente.
Esta entrañable historia, con final feliz en esta ocasión, nos llevó a crear la Unidad de Gestantes con Cardiopatía. La primer unidad de la medicina privada que se encargará de cuidar a todas aquella mujeres que quieran ser madre con cardiopatía y guiarlas. Hemos trabajado muy duro pero con mucha ilusión, impulsados por la fuerza y la felicidad de Ana, hemos revisado las Guías internacionales y hemos tenido muchas reuniones con obstetras y hematólogos para generar un protocolo pormenorizado que nos permita ofrecer la posibilidad de hacer realidad los sueños de mucha mujeres que tienen cardiopatía y quieren tener descendencia.
Intentaremos despejar sus dudas, aclarar los conceptos, evaluar sus casos y sobre todo acompañarlas durante todo el proceso. Abrimos nuestras puertas a todas vosotras que así lo deseéis.
Con mucho cariño, con mucha ilusión, pero sobre todo con mucha profesionalidad.
Muchas gracias Ana, a ti te debemos este proyecto del que se beneficiarán muchas otras madres.