Las arritmias lentas más frecuentes son los bloqueos auriculoventriculares y la disfunción sinusal.
Bloqueo aurículo-ventricular completo (BAV)
Arritmia lenta consistente en que el sistema de conducción cardiaco no transmite el impulso eléctrico desde las aurículas a los ventrículos, desde el nodo sinusal al nodo auriculoventricular, de modo que las aurículas se contraen a una frecuencia normal impulsadas por el estímulo del nodo sinusal (que es la estructura que genera los latidos cardiacos en condiciones normales) y los ventrículos, de forma independiente, impulsados por el estímulo del haz del His, más lento y por lo tanto a una frecuencia menor. El haz de His ante la falta de estímulo procedente del nodo sinusal, se autoestimula y lanza el estímulo eléctrico a los ventrículos como ”mecanismo de seguridad” para evitar un paro cardiaco.
El BAV completo puede ser congénito (está presente al nacer el niño) o adquirido a lo largo de la vida por enfermedad degenerativa de las células que conducen el impulso cardíaco (el más frecuente en pacientes ancianos). También puede aparecer como complicación en la cirugía de las cardiopatías congénitas, especialmente en aquéllas que precisen el cierre de una comunicación interventricular como parte de su reparación, o como complicación de un cateterismo de ablación para tratar una arritmia rápida.
Disfunción sinusal
Se debe a una lesión del nodo sinusal. Éste genera los estímulos eléctricos que producen los latidos del corazón con menor frecuencia de lo debido (bradicardia sinusal), o bien presenta “pausas” en las que se queda durante unos segundos sin funcionar (con lo que no habrá latidos cardiacos durante unos segundos). El estímulo eléctrico entre el nodo sinusal y el nodo auriculoventricular es irregular (Dibujo superior a la izquierda). Una vez que el estímulo ha alcanzado el nodo auriculoventricular este lo transmite con normalidad a los ventrículos (Dibujo superior a la derecha). La bradicardia sinusal puede provocar cansancio generalizado.
Las pausas, si son largas, pueden provocar síncopes (pérdidas de conocimiento), que tienen el riesgo de que el paciente se caiga y tenga un traumatismo. En general, sin embargo, la disfunción sinusal es un problema benigno y no supone un riesgo para la vida. Muchos de estos pacientes presentan además insuficiencia cronotropa (la frecuencia cardiaca no aumenta convenientemente con el ejercicio, produciéndose intolerancia a los esfuerzos).
La causa más frecuente de disfunción sinusal en niños es la quirúrgica siendo una complicación a largo plazo del tratamiento quirúrgico de cardiopatías congénitas, por lesión en la cirugía del tejido de la aurícula derecha que rodea al nodo sinusal.