Quilotórax
Autor: Dra. Viviana Arreo del Val (Cardiólogo, Unidad de Cardiopatías Congénitas, Hospital Universitario Montepríncipe. Madrid)

¿Qué es el Quilotórax?

El quilotórax es un acúmulo de linfa en el espacio pleural que se produce por una fuga del conducto torácico o sus ramas. El conducto torácico es una estructura tubular que se origina en el abdomen y desemboca en las venas del cuello (en la confluencia entre la vena subclavia izquierda y yugular izquierda). La linfa está constituida principalmente por la grasa extraída de la dieta y por linfocitos (células destinadas a las defensas frente a infecciones).

En los pacientes con cardiopatía se puede producir quilotórax por dos motivos:

  1. Por aumento de presiones venosas que impide el adecuado drenaje de la linfa. Algunas cardiopatías predisponen a esta circunstancia, por ejemplo: pacientes con cirugías tipo Fontan.
  2. Por lesión del conducto torácico tras una cirugía cardiotorácica, por ejemplo en pacientes intervenidos de coartación de aorta.

 

¿Cómo se diagnostica?

Clínicamente se manifiesta con dificultad respiratoria. En la radiografía o ecografía de tórax se puede detectar como aparición de derrame pleural, es decir, presencia de líquido en el espacio que rodea los pulmones. Para el diagnóstico de certeza es necesario analizar las características del líquido pleural, que será de aspecto lechoso y con alto contenido en triglicéridos (grasas). Para el análisis es preciso extraerlo realizando una toracocentesis, introduciendo un catéter a través del tórax, entre dos costillas, para alcanzar el derrame pleural, aspirarlo y mandarlo al laboratorio.

¿Cómo se trata?

El tratamiento de esta patología se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Manejo nutricional que mantenga al paciente con un aporte calórico adecuado y disminuya la producción de quilo o linfa para que no se acumule en la pleura. Para ello puede ser necesaria la alimentación con nutrición parenteral exclusiva (aporte de nutrientes por vía intravenosa) o una alimentación oral con fórmulas ricas en ácidos grasos de cadena media, que no necesitan del sistema linfático para ser absorbidos. En los lactantes debe suspenderse la lactancia materna hasta que el proceso remita, ya que la leche materna contiene grasas que precisan el sistema linfático para su absorción. También se emplean fármacos (somatostanina, octreótido) que disminuyen la producción de linfa.
  2. Prevención de infecciones. Los pacientes con quilotórax pueden presentar hipogamaglobulinemia (disminución de inmunoglobulinas o anticuerpos en sangre) o linfopenia (disminución de linfocitos en sangre) por el paso de la linfa que los contiene a la pleura. En estos casos, suele ser necesario administrar inmunoglobulinas.
  3. Aliviar la afectación respiratoria: puede precisar la colocación de un tubo de tórax para vaciar el espacio pleural de linfa y permitir que se puedan expandir los pulmones de manera adecuada (asegurar la ventilación del paciente). Este drenaje se mantendrá hasta que deje de salir líquido (pueden transcurrir días o semanas).
En la foto se puede apreciar un sistema de drenaje pleural (pleurevac) en el que se puede observar el color amarillo blanquecino del líquido de drenaje, típico del quilotorax. Está dentro de los compartimentos del pleurevac en los que se puede medir la cantidad de quilotorax que drena.

¿Cúal es el pronóstico?

La mayoría de los casos se resuelve empleando un tratamiento conservador, aunque a veces hay que armarse de paciencia, porque pueden ser necesarias varias semanas para la curación. En casos excepcionales en los que el tratamiento médico fracasa, se pueden valorar intervenciones más invasivas, como la embolización del conducto torácico o la ligadura quirúrgica del mismo.